En el mes de abril los jugadores del Deportivo Pereira recibieron una solicitud a través de las redes sociales del equipo. Las doctoras y enfermeras de un pequeño soñador querían cumplirle un deseo a un paciente muy querido.
De inmediato los matecañas atendieron el llamado y luego de un entrenamiento visitaron en la clínica a Juan Esteban Londoño, un niño que quería conocer los jugadores profesionales del Deportivo Pereira.
En medio de muchos nervios pero con una sonrisa inmensa en su corazón, Juan Esteban no solo conoció a los jugadores líderes del Torneo Águila, también recibió la camiseta del equipo, un balón, y sobre todo mucho cariño y mensajes de apoyo.
Antes de abandonar la clínica, el asistente técnico Alexis Márquez y los jugadores del equipo le hicieron una promesa, llevarlo al Hernán Ramírez Villegas para que los apoyara y conociera la casa donde juegan los «matecañas».
Los tratamientos en la clínica no le permitieron a Juan ir en el primer semestre. Pero él los siguió por televisión con mucho cariño, hasta que finalmente pudo cumplir su sueño.
Acompañado de su madre y un primo, el pequeño Juan se vistió de amarillo y rojo, y lleno de felicidad visitó el estadio para apoyar a sus ídolos.
Al ver desde lejos el Hernán Ramírez Villegas, Juan no veía el momento de entrar al camerino, donde había sido invitado por el técnico Néstor Craviotto, quien lo recibió con una sonrisa y lo invitó a conocer el vestuario y le permitió ver los trabajos de calentamiento.
Luego en la salida al campo, les dio la mano a los jugadores y les envió mucha energía positiva para que hicieran muchos goles ante Barranquilla. Desde las graderías, Juan hizo realidad el sueño de vivir la fiesta del fútbol en la casa del Pereira y gritó con mucho orgullo los cuatro goles que los matecañas le marcaron esa noche.
Al final, Juan regresó al camerino a felicitar a los jugadores y a darles las gracias por la oportunidad de conocerlos y apoyarlos. Después del encuentro regresó a la vereda La Renta del corregimiento de Combia de Pereira, volvió hablando de cada momento del partido, de los goles, de cómo hablaban los periodistas y preguntó cuándo será el próximo juego para volver a alentar desde las graderías.
Este valiente soñador deberá regresar a la clínica para seguir con sus tratamientos de recuperación, pero volverá recargado y motivado para seguir luchando, luego de conocer a sus ídolos.
La familia Deportivo Pereira le deseó una pronta recuperación, y le dijeron que lo esperan en las graderías en estadio para seguir celebrando los triunfos del club.