Desde el segundo semestre de 2011 no se marcaban 5 goles en el partido de ida de la final.

En aquella decisión del título, Junior de Barranquilla también fue protagonista obteniendo su séptima estrella ante Once Caldas a domicilio teniendo en cuenta que en los 180 minutos igualaron 4-4, en el encuentro de ida el cuadro tiburón logró la victoria por 3-2 mientras que en ‘El Palogrande’ el conjunto de Manizales ganó 2-1 y en la definición desde los 11 metros venció al blanco blanco 4-2, sensación que busca repetir para acariciar la gloria y estampar la octava estrella en el escudo.

En aquella ocasión los tiburones consiguieron alzar la copa ante la ventaja obtenida en casa y definiendo en condición de visitante desde la tanda de penaltis. De mantener la diferencia, el conjunto de Barranquilla volverá a ganar una estrella después de 6 años y 363 días como en aquella oportunidad que lo hizo fuera de casa. Ante la efectividad del cuadro dirigido por Julio Comesaña pretende lograr su primer título en el formato semestral ya que el campeonato que alcanzó lo hizo en certamen anual (1993).