LA HISTORIA DETRÁS DE LOS 300 PARTIDOS DE NELSON RAMOS
septiembre 3, 2019

En el encuentro entre Boca Juniors Cali vs Fortaleza C.E.I.F hubo un hecho que quedará en la memoria de los seguidores del fútbol colombiano. Nelson Ramos jugó su partido 300 en su carrera.

DIMAYOR habló con el arquero, conozcamos su historia:

¿Cómo fueron sus inicios en su carrera futbolista?

A los 8 años me gustaba ser delantero. Hubo un partido en el arquero no fue, el profe ‘tico’ Balcazar quien es de Popayán, me dio la oportunidad de tapar y me gustó ese día, me fue bien y el ‘profe’ me dijo que continuara jugando ahí.

Desde entonces empecé en esa posición. Cuando era niño inicié en una escuela que se llamaba Atlético Popayán y estuve hasta los 14 años. El profesor Carlos Portela me llevó al Deportivo Cali, vio que tenía futuro, que estaba con condiciones y ahí fue cuando decidí ir al Deportivo Cali. Allá llegué a ser suplente de Rafael Dudamel, Darío Sala y Rolando Vargas. Ellos eran los arqueros de esa época. Hasta los 19 años fui suplente y mi debut fue en el 2002 con el Deportivo Pasto.

¿Cuál era su principal referente en ese entonces?

Siempre desde niño mi referente fue Óscar Córdoba, hasta hoy en día. Él es una persona que considero como un amigo, que puedo hablar con él. Siempre admiré su estilo, elegancia, saques, el manejo de grupo, afortunadamente pude conocerlo. En ese entonces nos llevaron a Óscar Córdoba y a Miguel Calero a saludarnos.

La primera pregunta que le hice fue sobre cuál era el estilo de es apegada. Después de que me diera unos tips lo que hacía era llegar una hora antes del entreno, llegaba por la tula de los balones y empezaba a entrenar. El saque es lo que hoy en día identifica a los arqueros, la pegada de volea y los tiros libres.

¿Quién le enseñó a cobrar los tiros libres?

Yo aprendí solo, cuando vieron que le pagaba bien a la pelota, me dijeron que yo debería pegarle a los tiros libres, ya que le pegaba bien de piso. Me dieron esa confianza y entrené esa otra faceta. Ahí empecé a mirar a Rogeiro Ceni que es un arquero quien le pega muy bien a la pelota

La práctica es fundamental, no es nada fácil. En los partidos solo aparece una sola oportunidad de esas y tengo que entrenar mucho para que ese sea el que entre y pueda ser más contundente. También tuve como referente a Chilavert, sobre todo por su pierna zurda, fue un arquero fuerte, un arquero que era un líder para la selección paraguaya y en los clubes que ha estado. Acá en Colombia me conocen por cobrar tiros libres. Espero anotar uno acá con Boca Juniors de Cali.

¿Cuál ha sido el gol que más recuerda?

Nunca olvidaré mi primer gol. El primero fue con Deportivo Pasto enfrentando a La Equidad donde ganamos 1-0.  Con esa anotación, habían pasado casi 14 años sin que un arquero profesional haya hecho un gol de tiro libre y yo tuve esa linda oportunidad de volver a motivar a los demás. Después de ese gol, varios se unieron, entre ellos Viáfara, Adrián Berbia. Se motivaron y hoy en día ya hay varios arqueros que quieren patear. También tengo un recuerdo especial con Fortaleza que fue donde íbamos perdiendo 1-0 y yo hice el gol en el minuto 70 y en el minuto 92 hice un pase gol, pienso que acá en Colombia y en Suramérica nunca había logrado un gol y un pase gol en el mismo partido.

¿Cuál ha sido la persona que más lo ha marcado en su carrera?

Hoy pienso que en parte mi familia, mi papá, ha sido una persona fundamental, más que nada en la parte de acompañamiento, él ha sido la persona que me ha inspirado muchísimo, mi esposa, mi hijo, son personas que en la parte familiar me han ayudado mucho a poder seguir luchando y en la parte deportiva, quiero agradecerle a Carlos Portela, pienso que la técnica que yo pude aprender con él es la que hoy me tiene con vida, después tuve a Pedro Antonio Zape, Jorge Rayo, Otoniel Quintana, son personas que en su época tuvieron una muy buena trayectoria, a ellos les debo mucho.

¿Qué le dejó la experiencia con Otoniel Quintana?

La experiencia, la disciplina, la exigencia, siempre decía cuando estábamos cansados del entrenamiento que después tendríamos tiempo para descansar cuando ya nos enterraran y cuando nuestras familias nos despidieran. Nosotros cansados nos volvíamos a parar a continuar entrenando. Él tenía ese ímpetu a seguir trabajando con esos calores que hacían, me dejo un muy buen legado. Con Portela, la elegancia, el poder ser un arquero que se vista bien y con el profe Zape, en la berraquera, en ser líder, en gritar, en regañar, pero con criterio. De todos siempre he tomado lo mejor.

Hay una anécdota que tuve con Pedro Antonio Zape. Me preguntó que de dónde era, le respondí que era de Popayán. Él me expresó que nunca había visto un arquero de Popayán que sea profesional. Yo tenía unos 16 años y siempre me lo gritaba todos los días en cada entreno, que los arqueros payaneses nunca los había visto. Ese fue mi reto y en la Copa América de Argentina cuando él estaba en la Selección de Ecuador y yo estaba convocado me dio un abrazo y me dijo “cómo te sirvió cuando te decía que no servías para ser arquero”. Me dijo que mi mentalidad era fuerte y pude cumplir mi sueño.

¿Dónde sintió que fue su mejor momento?

Yo pienso que en los 10 clubes en los que he estado, el nivel más alto lo logré con Millonarios, poder después de tantos años ver que la gente viera a Millonarios campeón, por el inicio de Copa, independientemente que la liga se diera el siguiente año, pienso que ese fue la primera piedra que pusimos para la construcción del Millonarios de hoy.

Eso lo valoro demasiado, que en museo de Millonarios tengan mis prendas, que tengan un lugar para mi es un privilegio enorme y espero poder terminar mi carrera allá. Qué más quisiera terminar mi carrera en Millonarios, me quedan 7 partidos para cumplir los 100 en Millonarios, allá tuve 5 años de alegrías enormes. Ojalá pudiera llegar allá para finalizar mi carrera futbolística. Estoy muy agradecido con ese club y claramente con Pasto, América, Equidad; a todos los que me han dado la oportunidad.

¿Cuál ha sido la mejor experiencia que le han dejado estos 300 partidos?

Llegar a este número, desde niño cuando apenas uno debuta no piensa en llegar a este número de partidos, ni a los 100, ni a los 200. Cuando me dijeron que este era el partido 300, consideré que había llegado al éxito, hoy es una realidad y pienso que es una gran anécdota, será un recuerdo que estará por siempre.