En agosto de 2017, Virgilio Puerto tomó las riendas del Atlético Huila Femenino, un equipo al que le fue ajena la primera estrella de la Liga Profesional Femenina, pero que sueña con alcanzarla este año.

Profe, usted viene de dirigir un equipo masculino, ¿cómo es la experiencia de comandar un equipo femenino?

Hay muchas diferencias entre dirigir un equipo masculino de uno femenino. El tema de la mujer, del sentimiento y del afecto es diferente. Hay que tener mucho tacto en el trato con las jugadoras, entender su mundo. La dinámica de juego cambia, teniendo en cuenta que el fútbol femenino no tiene la misma infraestructura que el masculino en Colombia. Ellas son muy aplicadas en el funcionamiento y en la parte táctica, les gusta el entrenamiento dinámico y trabajan al 100%. Son muy detallistas, pero lo más importante es ganarse la confianza, el respeto y el afecto. Tener claridad del espacio de ellas como mujeres y el espacio que nosotros como entrenadores manejamos.

¿Cuál es su diagnóstico del fútbol femenino en Colombia?

El fútbol femenino aún no se ha desarrollado del todo, toca fortalecer las bases. Los clubes van a tener que trabajar en las divisiones menores para tener más jugadoras formadas y facilitar las posibilidades de contratación. Así tendremos un mercado más surtido, sobre todo ahora que está creciendo el número de equipos que participan en la Liga Femenina. Lo que necesitamos son jugadoras.

¿Qué es lo más fácil y lo más complicado de dirigir un equipo femenino?

Lo más difícil es el engranaje entre las jugadoras que ya habían competido en el anterior año y las nuevas integrantes del equipo. Hay que lograr la sinergia entre ellas , manejar la comunicación y convivencia en camerinos. Las mujeres son un poco más sensibles y cualquier situación puede complicar el juego. Sin embargo, tenemos un grupo muy atento a las observaciones. Ellas son claras con los objetivos del equipo.

¿Cuál es la virtud de las mujeres en juego?

Hay que resaltar la disciplina y la calidad de estas jugadoras. En mi equipo destaco que ellas son de buen pie, con muy buena técnica. Son jugadoras de élite, algunas de selecciones nacionales, otras internacionales. Desde el punto de vista técnico puedo decir que tengo un grupo con buena predisposición y con muy buena táctica.

¿Cuál es su reto con las ‘opitas’, actuales subcampeonas?

El objetivo nuestro es estar en la final. Tenemos un equipo bien estructurado, pero esto se logra paso a paso, con trabajo. A medida que avanza el torneo se verá el potencial de las ‘opitas’. Nos gozaremos cada triunfo. Armaremos un equipo para ir por el título.