Tenía tan sólo 17 años, 11 meses y 1 día de nacido, cuando el técnico José Eugenio “Che Che” Hernández le dio la gran oportunidad a Michael Ortega de debutar como profesional. El 7 de marzo de 2009, vistiendo la camiseta del Deportivo Cali, este talentoso joven presentó su primer examen en la división “A” del fútbol profesional colombiano. Su primer reto, fue enfrentar al Junior de Barranquilla.

Aunque el técnico José Eugenio Hernández le dio el primer voto de confianza, ese día Michael Ortega ni siquiera sabía que iba a ingresar a la cancha y así lo recuerda el jugador: “Che che en la charla no dio mi nombre, pero en ese entonces estaba la norma del sub 20, él nos habló dando instrucciones como si fuera a jugar Dany Aguilar, pero sabiendo que se iba a cumplir la norma. Cuando se acabó el primer tiempo el entrenador le dijo a mis compañeros, «encontramos a quien teníamos que encontrar, denle pelotas al muchacho que tiene carácter, cualidades y hay que arroparlo y apoyarlo», pero al principio el técnico nunca mencionó mi nombre, yo no sabía que iba a jugar”.

68 minutos en la cancha del Pascual Guerrero fueron las primeras pinceladas de magia de este volante nacido en el municipio Palmar de Varela en el Atlántico. El mediocampista, quien saltó a la grama del estadio ubicado en el barrio San Fernando con la camiseta número 26, fue remplazado en el segundo tiempo por Dany Aguilar a falta de 22 minutos para el pitazo final.

Una fecha que permanece en la memoria de Ortega, por lo que recibió desde la tribuna: “lo que más recuerdo fue toda la hinchada que me estuvo apoyando los casi 70 minutos que estuve en la cancha y para mi eso fue muy importante, el cariño que me expreso la afición desde el primer día”.

Ese 7 de marzo de 2009, el volante cuenta que estuvo tranquilo en la cancha, pero una vez finalizó el encuentro lo invadió la alegría y la ansiedad: “esa noche después del partido no pude dormir de la felicidad que tenía, me llamaron muchísimo, y estaba muy contento porque logré lo que quería” recuerda el futbolista.

Resulta una coincidencia que el club que se convirtió en su primer rival, el Junior de Barranquilla, sea el mismo club que unos años después, en el 2013, lo trajo de vuelta a la Liga Postobón, luego de un paso de 3 años entre el fútbol mexicano y el alemán. Precisamente, Michael Ortega salió del Deportivo Cali rumbo a México, donde jugó algunos partidos con Atlas de Guadalajara y luego partió hacia Europa donde actuó con Bayer Leverkusen y VfL Bochum.

Ortega no es muy conocido por su capacidad goleadora, por el contrario, sus mejores habilidades en la cancha son como pasador, habilitando compañeros para que ellos sean los encargados de romper redes. Sin embargo, antes de abandonar el país el mediocampista consiguió su primera anotación como profesional. 7 meses y 14 días después de su debut con el Deportivo Cali logró su “bautizo” de gol.

Exactamente el 21 de octubre de 2009 en un duelo ante Deportivo Pasto en el estadio Pascual Guerrero Michael Ortega hizo vibrar a la afición, pero asimismo él se estremeció, porque conseguía su primera anotación en la división “A” del fútbol profesional colombiano. A los 86 minutos venció al arquero Julián Mesa para decretar el tres por cero final, luego del gol de Sergio Herrera a los 18 minutos y un autogol de Ormedis Madera a los 65.

De ese gol, este mediocampista todavía guarda recuerdos: “fue una felicidad muy grande, porque el partido anterior no lo había jugado, entonces regresar a la nómina y hacerlo con gol fue muy importante, además fue mi primer gol, ese día lo celebré y no sabía ni siquera que hacer en ese momento”.

Sus primeros pasos en nuestro fútbol los dio vestido de verde, pero en 2013 regresó a la liga Postobón para defender justo los colores de quien fue su primer rival, el Junior de Barranquilla.